Para todos los que sueñan y le dan importancia a los sueños. Y que a lo largo de su vida, descubren que lo que sueñan tiene algo relacionado con su vida.
Somos caminantes en un viaje donde a veces las respuestas de nuestra vida estan en los sueños.

lunes, 8 de noviembre de 2010

LA VIDA ES UN SUEÑO ( X I V )


Me encontraba caminando por calles conocidas del pasado, llegue hasta la zona del Eixample de Barcelona donde antiguamente tenia una Pizzeria. Cruce la calle como siempre hacia, la esquina de Villarroel con París y me vi que me dirigía hacia el local, donde después de trabajar íbamos a tomar una copas. Gire la cabeza y por la ventana vi a mi Tío Manolo sentado leyendo el periódico muy tranquilo y a unos metros de él en otra mesa estaba parte de mi familia mi hermano, mis primas y mi madre. Estaban muy alegres divirtiéndose en la mesa, eso que entre por curiosidad y también porque estaba mi familia hay. Ese local estaba igual no había canviado nada lo que si vi de extraño es que el propietario era mi Tío Manolo, me empezaron a saludar todos y de repente sale rodando en forma de pelota un niño muy corpuleto que de la trayectoria que llevaba choco con la pared y cuando se levanto me saludo y me dijo : - Hola Giorgio!! y se fue corriendo.




Me quede asombrado era mi primo Jordi estaba bastante canviado, por allí corriendo vi a mi perro Roni jugateando por ahí, y como vi en un cartel prohibido perros me lo lleve y nos fuimos a




la calle a seguir caminando por esa Eixample tan llena de recuerdos y de noches de fiesta.




Cuando llegamos a la esquina de Casanovas con París, bajamos Casanovas hacia Hospital Clínic y nos detuvimos en la puerta del Hospital por donde tienen unos jardines bastante anchos en eso que a mi perro veo que empieza a mirar la perspectiva que tenia él encima de mis brazos y me comenta: - Yo he vivido aquí hace unos 700 años. Me sorprendió tanto cuando el perro me hablo que empecé a mirar todo lo que me rodeaba alrededor, mi perro pego un salto y se fue corriendo hacia una farola a mear y cuando termino me dijo otra vez : - Mira ese tejano de color azul no te suena?. Al parecer mi pensamiento lo asimilaba con un tejano de mi padre, al lado de esa ropa había un vaso de plástico y un cartel. Ahí me desperté y volví a la realidad.

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